Asume como Intendente de Morón (por aquel entonces Partido de 6 de Septiembre) en febrero de 1932, electo por el Concejo Deliberante de acuerdo a la ley vigente en ese momento. Tenía un plan ambicioso de obras públicas que resultó inconcluso a causa de su sorpresiva muerte en setiembre del mismo año. De su vida pública y privada dejó una impecable imagen (ver texto a continuación).


Datos biográficos extraidos del libro de don Gabino Bravo “Reseña Histórica del Partido de Morón” y del periódico “La Tribuna”, años 1946 y 1932.

 

Pertenecía el ex intendente de Morón, don Carlos Ratti, a esa categoría de ciudadanos excepcionales, que viven prodigándose en nobles afanes y en fecundas iniciativas.

Su espíritu altruista y emprendedor veía en cada hora de su existencia ejemplar una oportunidad para contribuir al bien público, a la dicha de sus semejantes y al progreso de este Morón por el que tanto hizo y que hoy es el pedestal inamovible de su figura histórica por todos respetada.


Su inteligencia penetrante le había permitido percibir con nitidez todas las posibilidades de progreso y de perfeccionamiento espiritual que se ofrecían a esta zona de la República a condición de que sus hijos colaboraran intensamente en tan patriótico empeño.

Carlos Ratti, 1932. Fotografía Archivo Goyaud.

Sepelio de Carlos Ratti. Fotografía Archivo Goyaud

Y él contribuyó con su acción múltiple en los más diversos órdenes de la vida local. Dotado de una energía no común, y disciplinado en el trabajo, lo realizaba con espontaneidad sin visible esfuerzo.

El señor Carlos J. Ratti había  nacido en la Capital Federal en el año 1874, domiciliándose desde niño en la vecina localidad de Merlo, donde realizó sus estudios. En el año 1885 se radicó en Ituzaingó, localidad en la que permaneció desde entonces.

En 1890 estableció en Ituzaingó un negocio de carnicería, actividad que atendió durante muchos años. Posteriormente se dedicó a la compra y venta de hacienda y poco tiempo después se asoció con don Nicandro Reyes, para la instalación de la feria de Merlo. Continuó siempre dedicado íntegramente a esas actividades y siete años después formó sociedad con los señores Fiorito Hnos. y Sambrizzi, firma que posteriormente y hasta la fecha quedó reducida a Ratti-Sambrizzi.

En el año 1918 llevado por el dinamismo y actividad que le caracterizara, transformó un desierto de la provincia de Mendoza (Departamento de San Rafael), en una próspera estancia de ochenta mil hectáreas. Ese establecimiento adquirió notable importancia y reunió a varios millones de vacunos.

Ocho años después, en 1926, vendió dicho establecimiento para continuar con la compraventa de hacienda, actividad en que lo ha sorprendido la muerte.

Don Carlos Ratti fue un hombre generoso y bueno. Franco y espontáneo en todas sus manifestaciones, en todas sus actitudes, fue personalmente, un ejemplo de rectitud.

Cuando no le fue posible realizar íntegramente sus aspiraciones –noblemente inspiradas- sufrió moral y físicamente por los sinsabores que brindan las actividades en el complejo engranaje humano.

Un profundo sentimiento de simpatía rodeó en todo tiempo la personalidad del señor Ratti.  Gozaba de grandes y sinceros afectos y sabía conquistar otros nuevos en cada oportunidad que se le brindaba.

Su gestión al frente de la Intendencia Municipal de Morón en el año 1932 fue demasiado breve como para poder soportar un examen que permita verter un juicio exacto.

El curso de breves meses no señala un período suficiente para establecer el resultado de una gestión. Se sabe, empero, que se proponía llevar a la práctica diversas iniciativas, concretadas en un vasto plan de acción edilicia, que la muerte le impidió materializar de acuerdo a sus propósitos.

El acto del sepelio que se realizó en la necrópolis de Merlo, constituyó una imponente e impresionante manifestación de duelo. Basta para ello consignar que el cortejo estuvo formado por 160 coches.

Con motivo del fallecimiento del señor Carlos J. Ratti, la Intendencia Municipal de Morón, ejercida por el presidente del Concejo Deliberante, dio a conocer un decreto de honores. También adoptaron diversas resoluciones con finalidades de homenaje, el Concejo Deliberante, el Consejo Escolar y el Comité del Partido Demócrata Nacional. Todos esos cuerpos designaron oradores para el acto del sepelio.

Numerosas instituciones se adhirieron al duelo y el comercio de Ituzaingó  cerró sus puertas hasta las 12 horas del día 27.

Una importante avenida del Partido de Morón, en la ciudad de Ituzaingó, lleva su nombre.

 

Fuente: “Biografías del Morón sin tiempo”, de Alberto César Lacoste.

Asume como Intendente de Morón (por aquel entonces Partido de 6 de Septiembre) en febrero de 1932, electo por el Concejo Deliberante de acue...